"NO EXISTEN DÍAS GRISES SI HAY LUZ EN TU CORAZÓN"

martes, 11 de septiembre de 2018

SALIR DE LA ZONA DE CONFORT

La zona de confort teóricamente se trata de una zona de seguridad en la que todos nos encontramos en algún momento.
El problema radica cuando nos alojamos en ella constantemente y nos convertimos en robots dentro de una rutina que nos proporciona seguridad.
Sin embargo la complacencia en esa situación hace que ya no intentemos hacer cosas nuevas por temor, dejadez, e incluso porque ya casi hemos olvidado quienes queríamos ser y todo aquello deseábamos hacer.
Cuando esto ocurre corremos el riesgo de estar viviendo en una cárcel sin darnos cuenta, de la cual nosotros mismos somos los carceleros.
Solemos quejarnos a menudo que nuestra vida se ha vuelto monótona, desdichada. Incluso lo intentamos justificar numerosas veces diciéndonos que es cosa de la edad, que con el paso del tiempo la vida, las relaciones, el trabajo y todo lo que nos rodea se convierte en rutina y que a eso se le llama madurez y aceptación.
Sin embargo existe una gran diferencia entre aceptar lo que nos depara la vida y el hecho de no hacer nada por cambiar lo que no nos hace felices.
Cuando somos niños esta zona de confort no existe, siempre estamos aprendiendo y avanzando.
El problema radica en el momento en el que dejamos de progresar en nuestras vidas, y con ello no me refiero a estar constantemente en movimiento o tener éxito, sino en vivir la vida experimentándola cada segundo sin pensar que ya no nos puede aportar nada.
¿Seguro que ya no nos puede aportar nada?, ¿o eso se trata de una excusa para no salir de nuestra zona de confort ya que al hacerlo se podrían producir cambios a los que tememos?.
Si te encuentras en esta situación y realmente estas dispuesto a abrir la puerta de esa prisión autoimpuesta y ver que pasa, te propongo hacer estos 4 pasos sencillos en tu día a día  y ¿quién sabe?, tal vez la vida no sea tan gris y empiece a parecerte de nuevo interesante. 
 
PASOS:

1) Aprender algo nuevo: Puede ser cualquier cosa que te llame la atención y que siempre quisiste hacer, o ahora te parezca interesante.
Para no estancarse nuestro cerebro necesita hacer nuevas conexiones neuronales y salir de la rutina.

2) Hacer las cosas de manera distinta: Cuando estamos en nuestra zona de seguridad siempre lo hacemos todo igual y por lo tanto ya no prestamos atención al presente. Todo se convierte en rutina.
Empezaremos con cosas pequeñas ya desde el momento de levantarnos de la cama. Por ejemplo, si solemos ducharnos antes de lavarnos los dientes lo haremos al revés, esto hará que estemos atentos al cambio. En el desayuno intentaremos hacer pequeños ajustes que nos obliguen a pensar que queremos y que estamos haciendo. Al salir de casa procuraremos variar un poco nuestra ruta para ir al trabajo (aunque sólo sea una calle), eso de nuevo nos hará pensar en lo que hacemos y estar atentos. Podemos hacer todos los pequeños cambios que se nos ocurra a lo largo del día.

3) Buscar espacios nuevos: Cambiar de bar al que vamos a tomar un café (o al menos no sentarnos siempre en el mismo lugar), quedar con otras personas en lugares diferentes a los habituales, variar nuestros lugares de vacaciones (no ir siempre a los mismos sitios aunque así evitemos sorpresas)

4) Conocer gente nueva en nuestra vida: Cosa que nos obligará a salir de nuestra zona de confort e interactuar con personas desconocidas. Puede ser consecuencia de haber cumplido los tres puntos anteriores como conocer gente en un curso, al variar nuestra ruta la trabajo o por el hecho de buscar espacios nuevos.




"No digas imposible. Dí que no lo has hecho todavía"
 
(Proverbio Japonés)

miércoles, 8 de agosto de 2018

PROPIEDADES DE LA CÚRCUMA

Desde hace bastante tiempo he cambiado la forma en la que me alimento y me relaciono con mi entorno.
Como ya sabéis, el hecho de padecer fibromialgia-fatiga crónica, cambió radicalmente mi día a día y la manera en la que entiendo la vida.
La alimentación forma parte de este cambio. Antes solía no prestar atención a lo que ingería ni a la manera en la que lo hacía (siempre con prisas). No valoraba ni respetaba ese momento tan importante de nutrirnos y podía estar comiendo cualquier cosa en cualquier momento,  incluso a sabiendas que me podía hacer daño.
Con el paso del tiempo me he ido respetando más, y con ello a mi cuerpo, que también influye en mi mente y por lo tanto en mis emociones. Sigo una dieta basada en la cocina energética y macrobiótica que respetan el equilibrio integral de la persona y sus características personales, así como la relación del cuerpo con cada estación del año, pero haciendo hincapié en productos de cercanía. Tenemos en cada lugar en el que vivimos alimentos maravillosos sin necesidad que todo provenga de lugares lejanos y exóticos.
Entre los alimentos que incorporé a mi dieta está la cúrcuma, que aunque en este caso sí se trata de un producto no originario del lugar donde resido, posee unas propiedades especiales que la hacen única y es por eso que hoy me gustaría hablar de ella.
Espero que a vosotros también os pueda servir.

La cúrcuma es una especia originaria de la India que posee unas propiedades terapéuticas muy importantes. Pertenece a la misma familia que el jengibre y es un condimento básico de la cocina oriental.
La curcumina es el ingrediente principal que le da su color amarillo característico y posee cualidades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que es muy recomendable en enfermedades como la fibromialgia, artritis reumatoide y otras que generan inflamación y dolor.
Además protege del hígado de toxinas y lo descongestiona, disminuye el colesterol, favorece la digestión y tiene propiedades anticancerígenas.
Incrementa la flexibilidad de los ligamentos y reduce el dolor de la menstruación.
La dosis recomendada es un cuarto o media cucharadita rasa de postres diaria, o se puede tomar como suplemento en cápsulas.
Generalmente se utiliza en cocina para condimentar, hacer salsas, añadir a la cocción de las legumbres y cereales, platos de pasta, y es un ingrediente esencial en el curry.
Sin embargo, hoy voy a explicar una utilización más concreta de la cúrcuma como antiinflamatorio, depurativo del hígado, conciliador del sueño y de la digestión, en la elaboración de lo que se denomina "leche dorada".


LECHE DORADA

Ingredientes:
- 75 ml de leche de coco (en su defecto se podría hacer con otra leche de cereales).
- 1 cucharada sopera de sirope de arroz.
- 1 cucharada sopera rasa de kuzu (es un almidón espesante con grandes propiedades digestivas e intestinales muy utilizado en macrobiótica).
- 1 cucharada sopera rasa de cúrcuma.
- 1 cucharadita de postres de jengibre en polvo.


Preparación:
Colocamos el kuzu, el jengibre y la cúrcuma en un vaso con un poco de la leche de coco y esperamos unos segundos. Mezclamos bien con una cuchara hasta diluir la mezcla.
En una cazuela calentamos el resto de leche de coco y añadimos la mezcla anterior, junto con el sirope de arroz.
Se mezcla suavemente, a fuego lento, durante unos 5 minutos (o hasta que veamos que se espesa un poco).
Y ya está lista para tomar caliente o tibia.
Este preparado lo podemos tomar diariamente durante una temporada, siempre que lo consideremos oportuno.


CONTRAINDICACIONES:
En caso de trastorno de la vesícula biliar se recomienda no ingerir cúrcuma.
Tampoco está indicada si se toman medicamentos anticoagulantes (para varices, mala circulación, enfermedades del corazón, etc), como puede ser la warfarina (o incluso la aspirina), porque podría potenciar su efecto.
Por lo tanto tampoco debería de ser ingerida antes de una intervención quirúrgica ya que podría afectar a la coagulación de la sangre.
En cualquier caso, y ante una duda, siempre es conveniente consultar con nuestro médico si tenemos la intención de incorporarla en nuestra alimentación de manera frecuente.


"Somos lo que comemos, pero lo que comemos nos puede ayudar a ser mucho más de lo que somos"
 
Alice May Brock
 
 
 

domingo, 1 de julio de 2018

LOS DOS LOBOS

Seguramente no descubro nada nuevo si opino que los cuentos o relatos que van pasando de generación en generación poseen un conocimiento especial, que a veces nos es difícil expresar de manera cotidiana. Son verdaderas pinceladas de sabiduría camufladas en leyendas que, a priori, pueden parecer poco interesantes. Sin embargo es más sencillo que penetren en nuestro inconsciente, debido a que los cuentos nunca se cuestionan y tenemos la libertad de integrar o no su conocimiento en nuestras vidas. 
La mejor manera de hacernos reflexionar es no pensando demasiado y disfrutando de un buen relato.
Espero que la siguiente leyenda Cherokee sea de vuestro agrado y, ¿quien sabe....?, puede que también nos haga reflexionar un poco.

LOS DOS LOBOS

Una mañana, un sabio anciano Cherokee hablaba a su nieto a cerca de la vida y de la lucha que se desarrolla dentro del interior de las personas.
El anciano dijo:
- "Hijo mío, se libra una gran batalla entre los lobos que habitan en nuestro interior en cada momento de nuestra vida.
Uno de ellos es un lobo negro, es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentira, orgullo, egolatría, competencia y superioridad.
El otro lobo es blanco, es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, benevolencia, amistad, empatía, generosidad, verdad y compasión.
Esta misma pelea está ocurriendo dentro de nosotros y de todos los seres de la tierra."



Después de una breve pausa el anciano le preguntó a su nieto:
- "Dime hijo mío, ¿Cuál de los dos lobos crees que ganará esta batalla?".

El nieto se quedó unos segundos reflexionando y meditando sobre cual de ellos sería más fuerte, pero no supo que contestar y le preguntó a su abuelo:
- "No lo sé abuelo, ¿Cuál de ellos gana?.

El sabio anciano sonrió y miró a su nieto con una expresión llena de ternura y conocimiento y le contestó:
- "El resultado de la batalla dependerá de a cual de los dos lobos decidas alimentar tú".


"Las verdaderas batallas se libran en nuestro interior"
(Sócrates)

miércoles, 13 de junio de 2018

ATRAVESAR EL MIEDO

En esta ocasión me gustaría escribir un cuento que hace poco escuché sobre la búsqueda de nuestra propia esencia y de los retos que nos pone la vida para encontrarla. Me he permitido variar algunas frases del texto original.
Espero que os guste tanto como me gustó a mí.
El cuento es el siguiente:

 
Existía una vez una mujer llamada Sara, que poseía en su interior una maravillosa luz dorada.
Sin embargo ella no podía ver esa luz dorada, ni sabía que estaba dentro de ella. Pero, por extraño que le pareciese, podía sentirla llamándola.
Intuía que ésta contenía todos los secretos que necesitaba saber acerca de quién era ella realmente y el motivo por el cual estaba en este mundo.
Contenía la llave que abriría la puerta a todo lo que su corazón deseara, y todo lo que su alma ya conocía.

Ella sabía que había algo más en la vida que la realidad que veía a su alrededor. Sentía que existía otra forma de vivir y estaba decidida a encontrarla.
Sara intuía que la luz dorada le ayudaría así que se puso en camino para buscarla.
Se encontró con muchos obstáculos y sombras, fatiga y desánimo, pero aún así siguió buscando. 
También coincidió con algunas personas que hablaban de esta luz dorada, aunque aún no la habían encontrado. Eso le dio esperanza para seguir, pues existían más personas como ella, que sentían lo mismo.
Sin embargo, cuanto más se acercaba a encontrar su luz, sentía más intensamente sus miedos más profundos, aunque también sus sueños más elevados.
Su mayor miedo era que sus increíbles sueños no llegaran a suceder, que fuesen una ilusión, o lo que era aún más aterrador, que fuesen ciertos y entonces ¿todo cambiaría en su vida?.
Su preocupación le hacía dudar de lo que su corazón sabía. ¿Y si todo fuese una ilusión?.¿Y si la luz dorada no existe?. ¿Y si mi búsqueda no me lleva a ninguna parte?.
Todos sus seres queridos le decían que debería dejar de buscar y centrarse en lo que sí existe, que siempre estaba en las nubes y que debería de ser más realista. Que la vida es dura y hay que tener los pies en el suelo y luchar por sobrevivir. Que los finales felices sólo existen en los cuentos de hadas. ¿Y si tenían razón?.

Sara estaba muy confundida y cansada. Se había encontrado con otra colina más en su camino y ya no sabía si tenía la fuerza para escalarla, sólo para quedar decepcionada otra vez cuando la hubiese subido.

Se sentó en su base con la cabeza entre las manos. Entonces oyó un ruido y alzó los ojos y pudo ver una gran sombra frente a ella descendiendo por la colina.
Esta sombra era el "MIEDO" y en él estaban contenidos todos los obstáculos del camino para poder llegar a la cima y poder ver por fin que es lo que había en el otro lado.
Contenía las partes de ella que no confiaban en su propio conocimiento interior innato. Las partes de ella que en alguna ocasión habían seguido a su corazón y habían sido lastimadas. Contenían las creencias que le decían: "En realidad no te mereces ser feliz". Estaban llenas de mucha culpa y autocrítica lo cual afianzaba en su mente la idea de: ¿Y si estaba cometiendo un error?.
Sara miró fijamente al "Gran Miedo" y supo que había llegado a una encrucijada.
Una parte de ella sentía que sería mucho más fácil dar la vuelta y olvidarse de lo que habría en el otro lado de la colina.
Sin embargo tenía un sentimiento persistente en su interior que le decía que sus intuiciones eran reales. ¿Y si su corazón tenía razón y estaba tratando de apuntarle su dirección correcta?. ¿Y si no estuviera más que a unos pasos de su destino?.

En ese momento la gran sombra le habló. El Miedo dijo estas palabras: "Si quieres lo que deseas tienes que pasar a través de mí".
Sara estaba asustada y le dijo al miedo: ¿Cómo puedo pasar a través de ti?. Tú eres tan grande, y yo tan pequeña. Además está tan oscuro ahí. ¿Y si me pierdo y nunca encuentro la salida?.
¡Creo que tú eres una señal de que me debo quedar aquí!.
El Miedo se echó a reír. Él sabía cuál era el camino para pasar a través de él, pero nunca se lo diría a Sara.
Disfrutaba mucho del poder que tenía sobre la gente.

Afortunadamente en ese momento salió el gran Sol. Él portaba la energía de la luz y pensó que ya era hora que Sara recibiera un mensaje que necesitaba oír.
Le dijo entonces:" El camino a través del miedo es usar tu Luz".
Sara le contestó: "Sí, ya lo intuía, pero el único problema es que me está resultando muy difícil encontrarla".
El Sol se limitó a decir: "Mira dentro de ti. La luz siempre ha estado dentro de ti. Es como una gran antorcha que brilla constantemente, sólo tienes que darte cuenta de eso".
Entonces Sara miró hacia dentro, como tantas otras veces había hecho, pero esta vez lo hizo con los ojos del amor hacia si misma y..., efectivamente ¡ allí había una gran luz resplandeciente !."¿Cómo no la había visto antes?.
El Sol le respondió: " El camino a través del miedo es saber que la luz en tu interior va a guiarte siempre en tu camino, no dudar de ella, no dudar de ti si te guía tu corazón. No tienes que ver todo el camino delante de ti, tan sólo con que tu luz te ilumine un paso es suficiente para avanzar. Esa es toda la luz que necesitas con cada paso. Da un paso a la vez y la luz te seguirá guiando hasta que hayas atravesado el miedo".
Sara ya tenía una opción, emprender ese gran viaje a través del miedo sabiendo que tenía su luz dentro de ella, que nunca podría apagarse. Y así lo hizo, se puso a atravesar el Miedo. Conforme caminaba a través de él, empezó a darse cuenta que la sombra empezaba a disiparse. Se dio cuenta que ella ya no suponía un desafío para el Miedo, pues había empezado a adentrarse en él con su luz y notó como éste buscaba otra persona a la que echarle su sombra. Aunque aún sentía temor, cada vez confiaba más en su luz interior y empezó a sentir mucha emoción y alegría. La energía dentro de ella, que era una guerrera espiritual sin saberlo, comenzó a activarse.
Con cada paso empezó a creer más en sí misma y eso enfurecía al miedo que, viéndose derrotado le gritaba diciéndole que sólo conseguiría hacerse daño, en un intento desesperado de volver a tener el control. Pero Sara ya no estaba entre las garras del miedo, su luz interior cada vez brillaba con más fuerza dirigiendo sus pasos cada vez más veloces hacia lo alto de la colina.

Al correr más rápido ocurrió algo extraño, ¡¡empezaron a brotarle alas de la espalda!!. Corría tan rápido ahora que sus pies casi no tocaban el suelo, hasta que se dio cuenta que ¡estaba volando!. Se remontaba en el aire como un pájaro sintiéndose plenamente feliz y libre. Era la sensación más maravillosa del mundo. Ya no importaba descubrir qué había en lo alto de la colina, lo que realmente importaba es que se había descubierto a sí misma. 

El Miedo quedó atrás, de brazos cruzados y dijo: ¡Otra que se me escapó!. Sin embargo, en secreto, el Miedo sonreía, estaba feliz por Sara.
No mucha gente sabía esto acerca del miedo, pero en realidad él existía para empujar a la gente a su máximo potencial. Con cada liberación, con cada par de alas que brotaban, el Miedo se alegraba para sus adentros pues había cumplido su cometido.
¿Cómo podríamos conocer el alcance de nuestra valentía, de nuestra fuerza, fe y confianza nosotros mismos si no fuera por el Miedo bloqueando nuestro camino y obligándonos entonces a ir hacia dentro y encontrar nuestra Luz?.
No huyas de tu miedo ni lo rechaces, atraviésalo con tu luz.


"El miedo es tan grande como el poder que le damos"

jueves, 8 de febrero de 2018


EL REGALO

 
 
En esta ocasión quisiera compartir con vosotros un cuento oriental que nos habla sobre lo que cada uno podemos ofrecer a los demás.
Espero que os guste.



Una persona rica y perversa decide hacer un regalo a un hombre pobre por su cumpleaños. Irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y despojos.
En presencia de sus criados les manda enviar el regalo al hombre pobre.
Cuando éste lo recibe, lo agradece con alegría y pide al criado que espere un momento.


 Tira la basura, lava la bandeja y la llena de flores olorosas y bellas, para después devolvérsela al criado y decirle que se la regale en su nombre a su señor en señal de agradecimiento.
Al entregársela al hombre rico, éste se enfurece y se siente ofendido. Así que decide ir a casa del hombre pobre en persona para pedir explicaciones.
Cuando llega le abre la puerta él mismo con una sonrisa y aún se enfurece más.
Entonces, con un tono desagradable le pregunta: "yo te he dado una bandeja llena de basura y tu a cambio me devuelves flores. ¿Por qué?.
A lo que el hombre le responde: " Así es señor, cada uno ofrece aquello que tiene en su corazón".






"El amor es la fuerza más sutil y penetrante"
Mahatma Gandhi