"NO EXISTEN DÍAS GRISES SI HAY LUZ EN TU CORAZÓN"

miércoles, 4 de febrero de 2015

ÁLOE VERA: EL MÉDICO EN LA MACETA

El tema de hoy trata de la áloe vera y de sus múltiples propiedades medicinales.
Estoy segura que todos la conocéis e incluso que la cultiváis en vuestro jardín o en alguna maceta de la terraza.
Yo solía tenerla como planta ornamental y para la cura de heridas (es de vox pópuli que ayuda a la cicatrización de todo tipo de quemaduras). Pero mi conocimiento no iba más allá hasta que empecé a interesarme en los empleos terapéuticos de las plantas medicinales, y quedé fascinada por sus múltiples usos.

 Esta planta es originaria del este y sur de África, pero fue trasportada a otros lugares, por lo que hoy en día la podemos encontrar en casi todo el planeta.
Según muestran algunas inscripciones del antiguo Egipto, desde hace más de 6000 años se emplean el zumo, y otros preparados de esta planta, con fines terapéuticos y cosméticos. Desde la antigüedad era empleado por los médicos para curar las heridas de guerra. Ha tenido un papel destacado tanto en la medicina tradicional china, como entre los curanderos indios americanos. Pero fueron los jesuitas quienes la extendieron por todo el mundo durante los siglos XVI y XVII.
El áloe vera es un ejemplo de planta medicinal cuya eficacia se conoció mucho antes que la investigación científica pudiera explicar los porqués de sus efectos beneficiosos.
No entraré a describir los componentes de esta planta (se han identificado más de 170), pues no es el objetivo de este artículo. Sin embargo sí que me gustaría mencionar que tiene alrededor de 13 vitaminas distintas, sustancias minerales, enzimas, ácidos grasos esenciales, aminoácidos y otros muchos componentes que la hacen un remedio esencial para muchas afecciones de nuestro organismo.


USOS
A parte de su efecto antibiótico frente a bacterias, hongos y virus, el áloe vera también ejerce otros efectos terapéuticos tales como:

- Activa y refuerza las defensas.
- Favorece la curación de heridas e impide que se infecten.
- Depura el organismo.
- Es un remedio natural contra el dolor.
- Aporta vitaminas, minerales y oligoelementos.
- Posee propiedades antiinflamatorias.


RELACIÓN DE LOS PRODUCTOS DE ÁLOE MÁS ADECUADOS PARA CADA DOLENCIA

- Aparato digestivo: Gel bebible o zumo.
- Articulaciones (artritis, gota, etc): Gel o zumo.
- Sudoración excesiva: Desodorante.
- Acné, piel seca, psoriasis: Gel o loción.
- Trastornos musculares: Loción.
- Gengivitis, encías sangrantes: Dentífrico.
- Sinusitis: Spray.
- Eliminación de toxinas: Gel bebible o zumo.
- Asma y otros trastornos respiratorios: Gel bebible o zumo.




UTILIZACIÓN CASERA DEL ÁLOE

Como ya he mencionado antes, en un principio cultivaba esta planta en casa como remedio de urgencia en caso de heridas y quemaduras (ya sólo por eso merece la pena tenerla), pero ahora intento sacarle el máximo probecho a sus beneficios.
Sus hojas se pueden abrir y cortar con un cuchillo, y extraer parte de su pulpa, que aplicaremos directamente sobre las heridas.
Debemos usar las hojas más maduras y gruesas de la planta (las inferiores).
Es muy importante lavar la zona dañada antes de aplicarla.
También es posible licuar la parte carnosa de sus hojas y mezclarla con abundante agua. Si deseamos tomar este zumo hay que tener en cuenta que sólo debemos utilizar la parte gelatinosa del interior (ya que debajo de la envoltura verde de las hojas existen sustancias laxantes).
 
Tanto para el uso interno como para el externo, una vez extraída la pulpa se debe conservar en el frigorífico para garantizar una mayor duración.

El tiempo de conservación aproximado es de dos semanas, pero si advertimos que su color se ha oscurecido, debemos desecharla, porque querrá decir que se habrá oxidado y con ello, perdido sus propiedades medicinales.

Antes de finalizar me gustaría remarcar que el áloe vera no es un "curalotodo". En realidad, podríamos decir que no cura nada, pues es el organismo el que realiza su propia curación con la ayuda de esta planta, que le proporciona todo lo necesario.
También hay que tener en cuenta que el áloe, como todas las sustancias naturales, puede tardar más tiempo en hacer efecto.
Las plantas no atacan los sistemas de regulación de los organismos, sino que interactúan con ellos de forma armónica.
Debemos permitir que nuestro cuerpo se acostumbre poco a poco, dándole tiempo para que actúe.
En caso de duda siempre es aconsejable acudir a una herboristería o naturópata de confianza, que os podrá explicar más y mejor que yo.

Espero que este artículo haya servido para conocer un poco más las propiedades de una planta, que solemos tener muy cerca pero que, como en mi caso, no sabía valorar lo suficiente.

 
" A veces lo mejor, es lo que tenemos más cerca"
 
Shira