MANERAS DE DISMINUIR LA ANSIEDAD FRENTE AL CORONAVIRUS

Hace mucho que no escribo ninguna nueva entrada en este blog, pero frente a la situación tan anómala que estamos viviendo, he sentido la necesidad de aportar mi pequeño granito de arena por si puede ser de utilidad. No soy médico y por supuesto, no voy a hablar sobre este virus ni de sus efectos. Mi intención es más bien la contraria.
Mi deseo es compartir con vosotros unas prácticas que yo utilizo para intentar superar la situación de reclusión en nuestros hogares a la que nos vemos sometidos, y con ello poder mejorar nuestro estado anímico. 
Los momentos que estamos viviendo nos generan mucha confusión, ansiedad, temor, rabia, pena y desesperación. Esto es normal que ocurra y no debería avergonzarnos sentir estas emociones. El problema sucede cuando cualquiera de estos sentimientos se apodera de nosotros, en especial "el miedo".
Sin entrar en razonamientos científicos, cualquier virus es más propenso a atacarnos cuando nuestras defensas están bajas y, una de las situaciones que más reducen a nuestras defensas es vivir en un constante estado de temor.
El hecho de tener que permanecer confinados en casa, pendientes de las noticias que no paran de bombardearnos con datos negativos, haber cambiado la rutina diaria, estar preocupados por nuestra salud y la de los seres que amamos, en definitiva, haber roto con todo lo que considerábamos seguro, confortable y perdurable, es un campo de cultivo para que nuestros pensamientos se disparen hacia el miedo.

Pero podemos hacer algo para dar la vuelta a estos pensamientos y a las emociones negativas que nos producen, y generar pensamientos más positivos para nosotros y nuestro entorno más cercano.
En estas líneas me gustaría compartir 7 prácticas que a mí me aportan positividad. Como siempre tomad aquello que resuene con vosotros y os sea de utilidad y descartar lo que no sintáis como propio.
Si de algo os sirve, habrá valido la pena.



7 PRÁCTICAS:

1) CREAR NUEVAS RUTINAS DIARIAS
Debido a la nueva situación que estamos viviendo, casi todas las actividades y horarios a los que estábamos acostumbrados se han visto alterados radicalmente. Esto genera mucha ansiedad y estrés ya que no son cambios paulatinos, sino radicales que nos producen un gran sentimiento de pérdida de control.
Para mitigar esta sensación os propongo crear nuevas rutinas en las que se vean involucrados todos los miembros de la familia. Me refiero a gestionar el día a día del hogar pautando actividades (horas de comida, distribución de las tareas, momentos de diversión, etc), en las que cada miembro tenga un papel que le haga sentir útil y a la vez sintamos que recuperamos un poco el control de nuestras vidas, pero sin dejar de ser flexibles. En estos momento necesitamos sentir que podemos recuperar el control sobre algo, aunque sea nuestra pequeña parcela del hogar.




2) DESCONECTARSE DE LAS NOTICIAS

Con esto no quiero decir que tengamos que vivir en una burbuja, me refiero a dosificar la información que recibimos, porque cuando es excesiva, puede generarnos angustia y ansiedad. Podemos proponernos ver las noticias o conectarnos para enviar y contestar nuestros mensajes una o dos veces al día.
Con ello evitaremos estar sobreexpuestos a la información que recibimos y, aunque informados y conscientes de lo que sucede, no nos dejaremos arrastrar por ella.


3) HACER EJERCICIO Y RELAJACIÓN

Una de las cosas que más favorece a nuestro estado de ánimo es sentirnos activos y quemar todas las tensiones acumuladas realizando algún tipo de ejercicio.
El hecho de no salir a la calle no es impedimento para que en nuestra casa podamos hacer algún tipo de actividad.
Si no tienes costumbre de realizar ejercicio en casa, afortunadamente han surgido multitud de iniciativas solidarias que cuelgan en internet clases gratuitas de yoga, pesas, pilates, estiramientos..., etc que podemos realizar desde nuestro hogar.
La mente es un factor también muy importante para el bienestar emocional. Si conseguimos parar nuestros pensamientos en algún momento del día, sin duda estaremos más en paz y sosegados.
Si no tienes costumbre de meditar, existen por internet sesiones gratuitas en las que un grupo de personas se une para meditar juntas. Son iniciativas solidarias que han surgido a raíz de esta situación y que reflejan que siempre podemos hacer algo y aportar nuestro granito de arena.


4) REALIZAR ALGO QUE NOS MOTIVE

Debido al ritmo acelerado de nuestras vidas generalmente siempre dejamos de lado las cosas que nos gustan para poder hacer todo aquello que "tenemos" que hacer.
Ahora es un buen momento para comenzar o retomar actividades que nos aportan alegría y que siempre dejamos para otro momento.
Podemos leer, escuchar música, tocar algún instrumento, pintar, aprender algo nuevo que nos ilusione.
Es muy importante para nuestra salud realizar actividades que nos generen felicidad y ¿por qué no ahora?.



5) SONREIR

Si nos miramos al espejo seguro que vemos un semblante triste o preocupado.
Hemos de ser amables con nosotros mismos y con los demás.
Todos estamos pasando por un momento delicado y nuestra cara es el reflejo de nuestra alma.
Si nuestra cara refleja alegría, serenidad y amor, no sólo estaremos elevando nuestro estado de ánimo y con ello nuestra vibración, además ayudaremos a quien nos observe a elevar la suya.
Somos un espejo en el que se reflejan otros y viceversa. Ayudémonos con una sonrisa.



6) LA HORA DE LA SINCERIDAD

En nuestro hogar utilizamos lo que llamamos "La hora de la sinceridad".
Se trata de buscar un momento del día para exponer nuestras emociones e inquietudes a los otros miembros del hogar.
Cada uno expresa como se siente en ese momento y lo que le preocupa y es escuchado por el resto sin ser cuestionado ni interrumpido.
Cuando todos hemos acabado podemos ayudarnos en nuestros estados de ánimo y te sorprendería ver cómo en el fondo, todos sentimos lo mismo y necesitamos ser escuchados.
Así nos damos más cuenta que no estamos solos en nuestras emociones y nos da más fuerza.
Si vives solo también lo puedes hacer. Dedícate un momento para ser sincero con tus emociones para reconocerlas y cuidarlas como se merecen.



7) OBSERVAR LAS COSAS QUE PODEMOS HACER POR LOS DEMÁS

Si llegado a este punto nosotros estamos bien, podemos indagar en la manera en la que podemos aportar algo a los demás.
Seguro que todos poseemos una habilidad o alguna actividad que nos satisface hacer y podemos con ello ayudar a otros, como si se tratase de una cadena de favores.
Puede ser la escritura, vídeos de cualquier tipo enseñando lo que sabemos hacer, cantar y compartirlo, llamar a personas que estén solas, infinidad de cosas que se te puedan ocurrir y que no necesites salir a la calle para realizar.
Con ello sacaremos algo positivo de esta situación que nos hará sentir que formamos parte de algo mayor que nosotros mismos.
Es nuestra pequeña contribución para elevar la vibración a otras personas de la mejor manera que sepamos.
Yo lo intento con este mensaje.
Y tú, ¿te unes?.

"Nunca una noche ha vencido al amanecer y nunca un problema ha vencido a la esperanza"

( Bern Williams)

 
Mis mejores deseos de salud, luz y amor

(Shira)